martes, 19 de mayo de 2009

Dofins jugant a l'aigua

http://www.youtube.com/watch?v=KDgFozC1Q7k

Activitats del conte "el delfin Graciano"

http://users.servicios.retecal.es/mariaarenzana/cuentos/actividades/eldelfingraciano1.htm
http://users.servicios.retecal.es/mariaarenzana/cuentos/actividades/eldelfingraciano2.htm
http://users.servicios.retecal.es/mariaarenzana/cuentos/actividades/eldelfingraciano3.htm

El delfín Graciano

Graciano era un delfín fuerte y bueno que vivía en el Océano Pacífico, junto a unas islas muy bonitas.
Un día, mientras estaba jugando con unas algas en el fondo del mar, sus amigos los otros delfines se fueron persiguiendo a unos pececillos y ya no volvieron, así que Graciano ya no tenía amigos delfines con los que nadar, aunque era amigo de otros animales, como la medusa Aurelia, que era blanca y transparente y flotaba graciosamente en el agua, y la tortuga Presurosa, que era muy vieja y sabía un montón de cosas.
Un día la medusa Aurelia se acercó a Graciano rápidamente y le dijo:- ¡Cuidado, Graciano! He visto a unos tiburones que vienen hacia aquí. Son malos y están persiguiendo a unos atunes para comérselos. Yo voy a alejarme de prisa, y te recomiendo que hagas lo mismo - y dicho esto, salió nadando con sus largos filamentos.
Pero el delfín no tenía miedo de los tiburones, y sí curiosidad por saber qué era lo que estaban haciendo. Porque habéis de saber que los delfines son los únicos animales marinos que se atreven a enfrentarse con los tiburones: porque si los tiburones tienen dientes muy afilados y pueden ser de gran tamaño, los delfines son muy fuertes y saben embestir valientemente con su cabeza. Por éso se quedó para ver qué pasaba. Y así fue como vio venir a varios tiburones detrás de una bandada de atunes, que son unos peces muy gordos y sabrosos.
Como los tiburones son muy fieros, a veces persiguen a otros peces aunque no tengan hambre, y era esto lo que pasaba: que se comían a los atunes sin ganas. Esto no gustó nada a Graciano, que pensaba que sólo debían cazarse los peces que hiciera falta para comer, y así se lo dijo al tiburón que parecía el jefe:- ¡Eh, tiburón! Sois unos abusones: ¿por qué no dejáis en paz a los atunes si ya habéis comido lo suficiente?
Y el que parecía el jefe le respondió: Tú no te metas, delfín. Haremos lo que queramos. ¿O es que nos lo vas a impedir?
A Graciano no le gustó nada esta respuesta y le dijo: Pues ahora verás.
Y tomando impulso dio un fortísimo cabezazo al tiburón. Antes de que pudiera reponerse, ya le había dado otro cabezazo. El tiburón se escabullía e intentaba morder al delfín, pero todavía recibió más golpes, hasta que se dio por vencido y por fin dijo: ¡Vámonos de aquí!
Pero antes dio a traición una dentellada al delfín y le hizo una herida debajo de la aleta.
Graciano estaba contento porque había puesto en fuga a los tiburones, pero le dolía la herida y decidió consultar con su amiga la tortuga Presurosa.
- Lo mejor que puedes hacer --le dijo la tortuga-- es salir a la superficie y dejar que el sol y el viento sequen la herida. Hay cerca de aquí una isla que tiene una playa muy agradable: si vas a ella y te estás quieto, en unos pocos días te pondrás mejor.
Y así lo hizo. Nadó despacito hasta aquella isla y se tendió en la arena dorada a recibir la caricia de la brisa y del sol. Así estuvo un buen rato, cuando de pronto, creyó oir:- Eh, delfín, delfín...
Graciano no sabía de dónde salía la vocecilla que le llamaba, hasta que oyó:
- Delfín, soy yo, la palmera...
Y es que había una palmera de grandes hojas mecidas por el viento, que le estaba hablando.
- Vaya, palmera, perdona que no te contestara. No sabía que eras tú la que llamaba: yo pensaba que los árboles no hablaban.
- Claro que hablamos... Pero para oírnos hay que saber escuchar. Mira, delfín, creo que te puedo ayudar. En esta isla hay un acuario con muchos peces, focas y delfines. El dueño del acuario viene por las tardes a pasear por esta playa: es una buena persona y si te ve seguro que te lleva para que te curen esa pequeña herida. Lo que tienes que hacer es sólo estar aquí muy quietecito.
A Graciano le gustó aquello. Si había delfines en el acuario a lo mejor podía hacer amigos y además allí le ayudarían a que se curara. Así que hizo caso de lo que la palmera le decía y se estuvo muy quietecito.
Y así fue como, al caer la tarde, vio venir a un señor con una niña de la mano. Cuando se acercaron, la niña dijo:
- ¡Mira, papá! Un delfín en la arena... ¡Qué bonito es! Pero mira, parece que tiene una herida...
El hombre se acercó y examinó a Graciano, que tenía un ojo cerrado pero el otro medio abierto para ver lo que estaba pasando. Dijo:
- Vamos a llevarlo al acuario para curarlo. A lo mejor quiere quedarse a vivir con nosotros.
Y llamó a una furgoneta-ambulancia. Allí metieron a Graciano y se fueron todos a la enfermería del acuario. El delfín estaba agradecido a la palmera, y al irse le dijo adiós con la aleta.
En el acuario conoció a muchos animales y vivió contento porque tenía amigos delfines con los que jugar. Todos los señores del acuario conocieron su nombre porque se lo había dicho en el lenguaje de los delfines a la niña, que sabía entenderlo. De vez en cuando, se escapaba a ver a sus antiguos amigos, la tortuga Presurosa y la medusa Aurelia, y al volver pasaba a saludar a la palmera.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado

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Hola!! Soc el Dofí Serafí, vols ajudar-me a tenir color?

martes, 10 de marzo de 2009

Els Dofins

Cuentan que en el inmenso mar que rodea una lejana isla tropical,En sus calidas aguas, habita un peculiar personajeAl que la gente del lugar lo conoce como “el delfín saltarín”Pero nadie sabe que ese hermoso delfín tiene un nombre, porqueUna Tortuga bonita lo llama “Gael” y ella lo cuida y juega con el.
“Gael el delfín saltarín” sale todas las tardes a la superficie del mar y recorrela isla con singulares movimientos lanzando pequeños gritos para llamarla atención, la gente lo ve y se mete al agua para jugar con el, a Gael nole dan miedo las personas, por el contrario le encanta acercarse y quelo acaricien, su pasatiempo favorito llega cada domingo porquelas familias van a la playa y los niños se meten al mar, entonces le gritany aplauden, Gael esta esperando ansioso en el fondo del mar oírque sus amiguitos ya están listos para jugar, nada velozmente y da unos enormessaltos girando y haciendo ruidos con su voz, no existe nada mejor para elque divertirse con sus amiguitos.
Un día la fama de Gael llego a oídos de gente mala, que fue a la isla paraAtraparlo, pues querían llevarlo a un circo acuático en la gran ciudad, muchas lanchas invadieron el mar y cuando gael salio a la superficiePensando que eran sus amiguitos, zas!!! Quedo atrapado en una fea y gruesaRed que no lo dejaba moverse, Gael pidió auxilio con su voz aguda… y enEl fondo del mar la “Tortuga bonita” oyó los gritos desesperados y le avisoRápidamente al “Rey Tiburón” un gran escualo, musculoso y con gran poderEn sus mandíbulas con las que rasgo la red para liberar al delfín. Juntos los tresGael, Tortuga y el rey tiburón se escondieron en un remanso lejos de la isla.La gente de la isla ya no veía al delfín saltarín, los niños estaban tristes porqueYa no tenían a su amigo para jugar.
Una gaviota llamada “Ga” oyó todo lo que la gente decía y fue a contarle a la tortugaBonita, entonces en reunión familiar hablo el rey tiburón le dijo a gael, hijoNo toda la gente es mala, entiendo que tienes miedo por lo que paso, peroPiensa en tus amiguitos que están tristes, ¿recuerdas cuanto te gustaba jugar con ellos?Gael recordó todas las tardes agradables y divertidas que pasaba con los niños,“Tortuga bonita” le dijo, pequeño delfín tu has venido al mundo paraalegrar con tus saltos a los niños!!! Tu encanto y alegría hacen que las personassean mejores cuando están cerca de ti, hijito ¿no quieres ir a jugar con tusamiguitos? Siii grito Gael!! Vamos a la isla por favor, por favor, ¿podemos ir?
Era un domingo triste, hasta el cielo estaba medio nublado, aun así las familiasSe reunían en la playa, de repente!! Gael dio un gran salto con dos piruetas por el aireY cayo estrepitosamente en el agua lanzando gritos con su voz!!! Miren mirenHa vuelto el “delfín saltarín”! gritaban los niños alzando sus brazos y aplaudiendoSe metieron al mar y haciendo un gran circulo rodearon a Gael y le decían….no dejaremosQue nadie te haga daño, eres nuestro mejor amigo y te queremos mucho!! Por favorNo te vuelvas a esconder!, a lo lejos tortuga bonita y el rey tiburón veían complacidosLa escena, en el cielo el sol brillo nuevamente y sus rayos bañaban de alegría y felicidadA las familias en la playa.Gael el delfín saltarín aun suele aparecer todos los días, en la isla todo mundo habla de elY los niños esperan ansiosos el domingo para reunirse con su mejor amigo y jugar.